“Es inaceptable el cobro y el lucro en campañas de utilidad pública en TV”
Manifestando su absoluto rechazo a una indicación aprobada en el marco de la discusión sobre TV Digital, que permite a los concesionarios de televisión cobrar a las campañas de interés público promovidas desde el Estado, el senador Alejandro Navarro dijo que “aunque la propuesta establezca un período de gratuidad para las campañas, éste será acotado, y luego de eso el Estado deberá pagar, al igual que cualquier otro cliente para emitirlas, lo que no parece coherente cuando el espectro es un bien público”.

“Es inaceptable que estas campañas no puedan tener más de 60 segundos por cada emisión y hasta completar 21 minutos a la semana. Es decir, de 168 horas semanales, sólo 21 minutos serán para campañas de utilidad pública y si se extienden les cobrarán a precio de cliente comercial. Es un escándalo, es un robo a todos los chilenos”, enfatizó el parlamentario.
El legislador, integrante de la Comisión Unida de Educación y Telecomunicaciones, dijo no comprender las razones que justifican la indicación presentada por el senador Pizarro, que establece que las campañas de interés público sólo serán gratuitas por cinco semanas al año y luego de eso deberán ser pagadas comercialmente. “Además, deja sujeta la posibilidad de extender estas campañas a una decisión del CNTV, siempre que este organismo la considere relevante”.
Navarro fue enfático en señalar que “de esta forma o tendremos muy pocas campañas de educación e información pública, por ejemplo sobre el Sida, el Hanta o la donación de órganos, otras serán muy breves, para no sobrepasar las cinco semanas de gracia que se proponen; o tendrá que incluirse en el presupuesto anual de cada ministerio una cantidad de millones de pesos para financiarle el negocio a los dueños de los canales de televisión, a costa del bien común de los chilenos”.
Finalmente, el parlamentario sostuvo que “de una manera paradojal, cada vez que discutimos sobre TVN, televisión pública o TV Digital, en lugar de acercarnos a los parámetros de países con mayor desarrollo -no sólo económico, sino también social y cultural- terminamos alejándonos de la posibilidad de convertir a este medio de comunicación en una herramienta de comunicación e información, pero también de cohesión social y de aporte cultural”.
PRENSA OFICINA PARLAMENTARIA