Alejandro Navarro o la necesidad de movimiento perpetuo
Son las 8.10 (am) y llegamos a la casa del senador Navarro en Penco. Nos recibe la periodista de su equipo, Carolina Aedo, quien estuvo a cargo de recogerlo en el terminal de buses a las 6 de la mañana, y nos presenta al senador, que está atareadísimo encendiendo la estufa a leña y preparando el desayuno.

